Ases de la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial by Philip Kaplan

Ases de la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial by Philip Kaplan

autor:Philip Kaplan [Kaplan, Philip]
La lengua: spa
Format: epub
editor: La Esfera De Los Libros
publicado: 2017-07-03T22:00:00+00:00


Capítulo 5. JOHANNES STEINHOFF

Abril de 1945. La Segunda Guerra Mundial tocaba a su fin en Europa. Con la presencia de varios cientos de cazas de escolta Mustang, Lightning y Thunderbolt guiando a las gigantescas formaciones de bombarderos norteamericanos sobre los cielos de Alemania durante el día, y los ataques también masivos de los Lancaster y Halifax de la Royal Air Force por la noche, los aliados por fin habían alcanzado la supremacía aérea sobre los alemanes. Los errores monumentales de Hitler y Goering en su gestión de la guerra aérea habían contribuido a la derrota nazi por lo menos tanto como la extraordinaria productividad de la industria aeronáutica de los aliados, que había poblado los cielos de aviones.

El 18 de abril, los coroneles Johannes Steinhoff y Franz Lützow visitaron la sala de operaciones de su unidad, el JV-44. El escuadrón de élite de cazas a reacción, a veces llamado «el escuadrón de los expertos», había sido creado por el anterior jefe de mando de la aviación de caza Adolf Galland siguiendo las órdenes de Hitler para demostrar la capacidad del Messerschmitt Me-262 cuando se enfrentaba a los B-17 y B-24 fuertemente armados de la fuerza de bombarderos norteamericana. La sala de operaciones estaba en Feldkirchen, cerca de Riem, su base de Múnich. Steinhoff y Lützow sabía que alrededor del mediodía iban a despegar para interceptar a los bombarderos enemigos y, como muchos otros oficiales del escuadrón, eran perfectamente conscientes de que las probabilidades estaban en su contra. Su único consuelo era pensar que, a partir del día siguiente, los Focke-Wulf Fw-190 que formaban el schwarm del teniente Heinz Sachsenberg iban a protegerlos en los momentos en los que eran más vulnerables: durante el despegue y el aterrizaje. Y es que era alarmante la efectividad mostrada por los cazas enemigos para destruir los reactores cerca de su aeródromo. Los Fw-190 iban a proporcionar a los pilotos del JV-44 mayores posibilidades de supervivencia. Galland, Steinhoff y Lützow se subieron a un jeep para desplazarse al aeródromo.

Desde la pista que rodeaba el aeródromo, vieron los numerosos agujeros del terreno, donde el personal de tierra no paraba de trabajar rellenando los cráteres causados por las frecuentes visitas de los cazabombarderos aliados. También observaron una escena que recordaba a la de los aeródromos ingleses durante la batalla de Inglaterra: los pilotos alemanes descansando en tumbonas en la hierba, cerca de sus reactores desperdigados, leyendo y bebiendo café a pequeños sorbos, disfrutando del aire fresco de la mañana y recuperándose de las copas bebidas la noche anterior.

Sonó el teléfono del aeródromo y se difundió la noticia de que una procesión de bombarderos enemigos estaba sobrevolando Stuttgart. Era la última hora de la mañana y no soplaba el aire por lo que los reactores, que cargaban con mucho peso, iban a tener que a realizar una carrera de despegue bastante larga antes de alzar el vuelo. Estaba previsto que llevaran los cargadores llenos de proyectiles de cañón, veinticuatro cohetes aéreos y los depósitos de carburante a tope, de modo que el recorrido de despegue prometía ser aún más lento de lo habitual.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.